SED POR EL DIOS VIVO

“He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la Palabra de Jehová” Amos 8:11

lunes, 23 de julio de 2012

Jesús la puerta de las ovejas

Base Bíblica: San Juan 10:9 dice: Yo soy la puerta; el que por mí entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos. Esta declaración del Señor Jesucristo como la puerta, no cualquier tipo de puerta sino una muy especial, porque todo aquel que entrare por la puerta espiritual que es Cristo Jesús, lo primero que encontrara será salvación que es la redención de todos nuestros pecados por medio del sacrificio de Cristo en la cruz y cuando comencemos a caminar la vida cristiana vamos a hallar pastos, que es el alimento espiritual de las ovejas, para que estemos fortalecidos para dar frutos en abundancia, porque esa es la voluntad de Dios para todos sus hijos, que con obediencia y fidelidad permanezcamos firmes en la roca inconmovible que es Jesucristo nuestro Señor y salvador de nuestras almas y en quien esperamos que algún día nos vendrá a buscar, tal como lo prometió en su Santa Palabra la cual se cumplirá, como se han cumplido todas las promesas que Dios ha dado a su pueblo, porque en Isaías 55:11dice: así será mi palabra que sale de mi boca; no volverá a mí vacía, sino que hará lo que yo quiero, y será prosperada en aquello para que la envié. Esta es Palabra del Señor que no volverá a el vacía, sino que será una realidad, porque Dios es fiel en lo que dice en las Sagradas Escrituras y nunca ha dejado de efectuar lo que ha dicho por medio de su Palabra, la cual es fiel y verdadera, para que tengamos confianza plena en el Dios Santo y Justo, el cual nos ha dado grandísimas promesas, según 2Pedro 1:4 dice: por medio de las cuales nos ha dado preciosas y grandísimas promesas, para que por ellas llegaseis a ser participantes de la naturaleza divina, habiendo huido de la corrupción que hay en el mundo a causa de la concupiscencia; Tenemos promesas de un Dios fiel, que quiere para sus hijos lo mejor, es por ello nuestro deber apropiarnos con fe y confianza en las grandes promesas del Dios Todopoderoso.

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