SED POR EL DIOS VIVO

“He aquí vienen días, dice Jehová el Señor, en los cuales enviaré hambre a la tierra, no hambre de pan, ni sed de agua, sino de oír la Palabra de Jehová” Amos 8:11

martes, 13 de septiembre de 2016

Buscando la Santidad

En la Palabra de Dios específicamente en el libro a los hebreos cap 12:14 dice: Seguid la paz con todos, y la santidad, sin la cual nadie verá al Señor. Es un requisito de primera prioridad la santidad para poder ver al Señor, por ello cada día debemos buscar la santidad que proviene de Dios, solamente así podemos ser agradables a Dios y él nos usara como instrumentos que lleven gloria y honra al nombre de Cristo. Como pueblo de Dios que somos estamos llamados a vivir en santidad pues así lo declara el Señor en 1era de Pedro 1: 15,16 que expresa: sino, como aquel que os llamó es santo, sed también vosotros santos en toda vuestra manera de vivir; porque escrito está: Sed santos, porque yo soy santo. El llamado de Dios por la santidad no es una opción, es un mandato que todo hijo de Dios miembro del Cuerpo de Cristo debe de obedecer, sino lo hacemos así estaremos en desobediencia a Dios y a su Palabra, la cual es firme y convincente con respecto a este tema de tanta trascendencia como lo es la santidad, la cual debe ser practicada en toda nuestra manera de vivir, es decir que debe convertirse en un estilo de vida para todo creyente en Cristo Jesús, esta santificación no es por nuestras propias fuerzas sino con la ayuda de Dios, como esta escrito en 1era de Tesalonicenses 5:23 que afirma: Y el mismo Dios de paz os santifique por completo; y todo vuestro ser, espíritu, alma y cuerpo, sea guardado irreprensible para la venida de nuestro Señor Jesucristo. Esta porción de la Escritura nos habla diciendo que es Dios nuestro santificador y que la santificación es en todas nuestras áreas, para que seamos irreprensibles para la venida de nuestro Señor y Salvador Jesucristo, es decir que nadie nos señale ni nos acuse de acciones pecaminosas, contrarias a lo que esta plasmado en la Biblia que es la Palabra inspirada por Dios, la cual tiene poder para darnos crecimiento en santidad que es la voluntad de Dios, que hemos de cumplir en nuestro caminar con Dios en esta vida y en la venidera alcanzar la vida eterna prometida por nuestro Dios, que se logra santificándonos con la Sangre de Cristo y con la Palabra del Señor, medios con los cuales Dios nos lleva a niveles de santidad, que agradan a nuestro Padre Celestial, él cual quiere lo mejor para cada uno de sus hijos redimidos con la sangre del Cordero Jesucristo.